La vida con asma no debería ser diferente de la de las personas que no tienen asma. Tú sientes tu cuerpo mejor que nadie, así que puedes hacer muchas cosas para sentirte mejor. Es importante seguir el plan de tratamiento y evitar los desencadenantes de un ataque de asma. Cada persona es diferente, y la misma regla se aplica a los síntomas que se presentan de forma diferente en cada persona. Lo más importante es observar el entorno. El contacto con alérgenos (agentes causantes de alergias), sustancias químicas u otros agentes patógenos puede provocar asma.
Los olores fuertes (por ejemplo, pinturas o productos químicos domésticos) también pueden irritar las vías respiratorias. Los estímulos emocionales fuertes, como la risa, el llanto o el estrés, o ciertos medicamentos también pueden desencadenar una crisis de asma. Es importante saber qué medicamentos ha tomado antes y cómo le han afectado. Lleva la cuenta de lo que comes. Si ciertos alimentos le producen alergia, debe dejar de comerlos. La evolución del asma puede depender de otras afecciones relacionadas. Por ejemplo, el reflujo del contenido del estómago hacia el esófago (enfermedad por reflujo gastroesofágico) puede provocar ardor de estómago y síntomas de asma, especialmente por la noche.
Es aconsejable llevar un diario de bienestar, en el que se anote la información sobre las actividades diarias (por ejemplo, la composición de los alimentos, cuánto se ha movido, si ha habido cambios en el bienestar debido a cambios en el entorno, situaciones estresantes, etc.), con el fin de hacer un seguimiento de qué factor exacerba una crisis de asma y qué ayuda a mantenerla bajo control.
A continuación se enumeran los principales irritantes y alérgenos que deben evitarse. Estos estímulos pueden alterar la sensación y desencadenar un ataque de asma.
- Aire frío
El contacto con el aire muy frío puede irritar las vías respiratorias, lo que puede desencadenar un ataque de asma. Si está al aire libre en invierno, cúbrase la boca y la nariz con una bufanda.
- Ejercicio
No debe evitar el ejercicio si se le ha diagnosticado asma. Habla con tu médico y encuentra el plan de ejercicios más adecuado para ti. Es importante calentar un poco antes del entrenamiento y "enfriar" un poco después del mismo. Evite ejercitarse con aire frío o durante los periodos de floración. Evite también hacer ejercicio si su asma no está controlada.
- Enfermedades infecciosas
Las infecciones pulmonares -como la bronquitis o la neumonía- pueden ser peligrosas para una persona con asma. El aumento de la mucosidad y la inflamación en las vías respiratorias dificultan la respiración.
Si tiene asma, puede vacunarse contra la gripe; coméntelo con su médico.
- Polen de flores
El polen de las flores es el principal alérgeno que provoca reacciones alérgicas en muchas personas, y los síntomas del asma alérgica también son comunes.
- Sobrepeso
El asma es más frecuente en personas con sobrepeso, tanto en adultos como en niños. Los niños expuestos al humo de segunda mano tienen un mayor riesgo de padecer asma. Los adolescentes que fuman también tienen un mayor riesgo de padecer asma. Los adultos que están en contacto con el humo del tabaco en el trabajo y en casa tienen un riesgo de asma entre un 40 y un 60% mayor que los que no están en contacto con el humo. Si se le ha diagnosticado asma, está contraindicado fumar. Además, nadie debe fumar en el interior del lugar donde se aloja. Al aire libre, trate de evitar los lugares donde se permite fumar y puede haber olor a tabaco.
- Mohos de interior
Los mohos suelen aparecer en habitaciones húmedas. La inhalación de esporas de hongos puede provocar reacciones alérgicas. Mantenga el baño, la cocina y el sótano limpios y secos.
- Cucarachas
Las cucarachas y sus excrementos pueden provocar reacciones alérgicas en muchas personas. Las cucarachas se sienten atraídas por las sobras, la basura y la comida seca. No mantenga los residuos a la intemperie.
- Caspa de animales
La caspa de las mascotas proviene de la piel, el pelo y las plumas. La mayoría de las mascotas -perros, gatos, pájaros y roedores- excretan caspa. Si se le ha diagnosticado asma, no se recomienda tener animales de compañía. Si ya tiene una mascota, no debe tenerla en el dormitorio. Una mascota debe ser lavada regularmente.