Uno de los síntomas más comunes de la alergia son los estornudos. Permite al cuerpo deshacerse de los irritantes, al mismo tiempo que una pequeña cantidad de líquido secretor. En los casos en que se trata de un ataque de alergia, los estornudos se vuelven patológicamente frecuentes, sin razón aparente.

Durante un ataque de alergia, la mucosa nasal se inflama y se engrosa. Esto conduce a la congestión nasal y al goteo de la nariz. El flujo normal de la mucosa nasal está obstruido y la congestión nasal aumenta cuando se intenta sonar la nariz. Hay una salida constante de líquido claro de la nariz, no muy diferente a las secreciones de un resfriado.

Enrojecimiento de los ojos, lagrimeo. La irritación de la membrana mucosa del ojo es uno de los síntomas más comunes de la alergia. Los ojos pican y se ponen muy rojos y estos síntomas pueden durar varias semanas.

Tos. En la alergia es una garganta seca y rasposa, tan grave que puede provocar vómitos. Se produce por la hinchazón y la constricción de las vías respiratorias.

Dificultad para respirar. La dificultad para inspirar y espirar no es infrecuente en las alergias. Tienen la misma naturaleza que la tos, la respiración se acompaña de sibilancias.

Enrojecimiento de la piel, erupciones, irritación. La irritación de la piel, la erupción y el picor son características de la alergia de contacto. Puede aparecer como hinchazón de la cara y otras partes del cuerpo.